domingo, 18 de noviembre de 2012

Ricardo Luque - El Día Internacional de la Filosofía en Tepic


El Día Internacional de la Filosofía en la UAN

César Ricardo Luque Santana

 

Desde que se instituyó por la UNESCO el Día Internacional de la Filosofía (DIFIL) en el 2002 (http://www.olimon.org/difil2012/unesco-difil.pdf),  la comunidad de la todavía joven carrera de filosofía de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), ha celebrado desde le principio -o casi- este acontecimiento impulsando conferencias, mesas redondas, debates, talleres, presentaciones artísticas, entre otras actividades afines. Este festejo se realiza la tercer semana de noviembre de cada año tomando como referencia el nacimiento aproximado de Sócrates, un filósofo emblemático que nos enseñó que la filosofía no es sólo una determinada actividad intelectual, ni un modo peculiar de razonar, sino ante todo un modo de vida, y actualmente desde luego, una profesión.

  En esta ocasión se impulsaron 3 conferencias magistrales; 7 mesas de trabajo temáticas entre estudiantes donde la novedad fue la incorporación de estudiantes de filosofía de posgrado de la Universidad de Guadalajara (U de G) que presentaron ponencias junto con egresados y estudiantes avanzados de nuestra licenciatura en filosofía, lo cual dicho sea de paso, permitió darnos cuenta del buen nivel de nuestros estudiantes y egresados; un debate sobre el tema de la legalización de las drogas entre estudiantes del Área de Ciencias Sociales y Humanidades (ACSyH), 2 paneles de profesores (uno del sobre “La noción de paradigma y su impacto en las ciencias sociales” con profesores del Área y el otro con profesores del Programa Académico de Filosofía relatando sus experiencias de enseñanza en ámbitos distintos a la licenciatura en filosofía, particularmente en el bachillerato), 2 talleres abiertos al público en general (uno de “Piscopedagogía de la Filosofía” y otro de “Filosofía para Niños”), más un encuentro de egresados de la carrera de filosofía con empleadores. Todo esto durante 4 días intensos que coincidieron con la tercera edición de la feria del libro universitario “Gran Nayar” y otras actividades culturales y académicas desarrolladas en el ACSyH.

  Como en otras ocasiones que dado testimonio mediante relatos de estas jornadas, resulta imposible detallar cada actividad porque tendría que extenderme demasiado, por lo que me limitaré a trasmitirles algunas generalidades y me centraré más adelante en el segundo panel donde se abordó el tema de enseñar filosofía a los “no filósofos”. Me hubiera gustado sin embargo describir también el primer panel pero no pude verlo completo por atender otras tareas, y por lo tanto, carezco de la información necesaria para ello.

  Las actividades se iniciaron el miércoles 14 de noviembre por la tarde con las consabidas formalidades de toda inauguración donde asistieron las autoridades académicas universitarias así como profesores y estudiantes del Área. La temática giró en torno a los paradigmas en las ciencias sociales a partir del planteamiento que hizo el filósofo estadounidense Thomas Khun en su obra “La estructura de las revoluciones científicas”, misma que cumplió 50 años de haber salido a la luz. Para ello se dio una conferencia sobre esta obra como parte del inicio de actividades académicas.

  Cómo era de esperarse, se cuestionó la existencia de paradigmas en ciencias sociales retomando una añeja discusión sobre la cientificidad de éstas, pues la reflexión de Khun se dio en el ámbito de las ciencias naturales, particularmente en la física. En este punto, se presentó primero la mencionada conferencia donde se ofreció una descripción del contenido de la referida obra de Khun, se destacó su planteamiento de los paradigmas, se ahondó en su sentido original y posteriormente en el panel se polemizó su pertinencia en la ciencia política (Lic. Marco Alanez), la psicología (Mtro. William Puga) y las ciencias de la educación (Mtra. Karla Martínez), con la intervención de profesores de esas respectivas carreras del ACSyH. Luego de cada intervención se dio un debate entre dichos profesores donde también participó una representante de la licenciatura en filosofía (Dra. Yolanda Cadenas Gómez) y se culminó con la participación del público integrado por estudiantes y profesores de la mencionada Área. Luego, este mismo tópico se traslado a mesas específicas donde les estudiantes la abordaron en el ámbito de la filosofía principalmente. Esto se dio entre miércoles y jueves, mientras que el viernes por la mañana se tuvo una conferencia de filosofía del lenguaje con el maestro y estudiante de doctorado por la UNAM, Raúl Rodríguez Monsiváis (profesor-investigador de la U de G) con el tema: “Del yo metafísico al yo como signo”.

  Respecto al panel de enseñar filosofía a los “no filósofos” que se llevó a cabo el sábado 17 de noviembre por la mañana en el marco del encuentro de egresados de filosofía y empleadores, asistieron un grupo de docentes de los Centros de Bachillerato Tecnológicos Agropecuarios (CBTA) de diversos municipios de Nayarit, quienes desean recibir capacitación en las asignaturas filosóficas considerando que la mayoría de sus profesores que imparten asignaturas de filosofía, ética y lógica, tiene otros perfiles profesionales, de manera que quieren superar esas carencias para mejorar los perfiles de los profesores responsables de las mismas y evitar de ese modo que la pretensión de la reforma al bachillerato (la RIEMS) que intenta despojar a los estudiantes de estas disciplinas, tenga como pretexto justamente ese problema de los perfiles. El profesorado de la licenciatura en filosofía y en particular su coordinadora académica Cecilia Licea Ortega, externaron su apoyo irrestricto al mismo tiempo que la Coordinadora de Filosofía les agradeció que acudieran a su Universidad a buscar esos apoyos y que defendieran más allá de la cuestión de las plazas de algunos profesores, la pertinencia académica y social de mantener dichas asignaturas vigentes en su currículo.

  En cuanto al panel mencionado, la preocupación se centró en la problemática de la enseñanza de filosofía a estudiantes de bachillerato y de otras carreras universitarias que tienen un contacto ocasional con la filosofía, donde es habitual que muchos estudiantes tengan una actitud prejuiciada de rechazo a la misma, la cual suele ser “reforzada” por las carencias formativas de sus profesores. En este sentido, un grupo de compañeros profesores de la carrera de filosofía de la UAN  que en alguna etapa de su vida profesional han laborado en otros ámbitos escolares enseñando filosofía, compartieron sus experiencias tratando de sugerir por dónde se tendría que trabajar, qué actitudes podrían asumirse, qué estrategias convendrían, cómo superar la dificultad de los profesores en cuanto a sus limitaciones en contenidos o de tipo de didáctico, entre otras cuestiones.

  Primero intervino la joven profesora Alejandra Cruz quien sugirió partir de las propias vivencias de los jóvenes bachilleres, de evitar una enseñanza típica de la filosofía académica que se imparte a estudiantes de filosofía que en su mayoría tienen una predisposición favorable a la misma. Lo importante es poner el acento más en el enseñar a filosofar que en enseñar filosofía, como se hace en la estrategia de Filosofía para Niños (FpN) en la cual ella ha estado inmersa. También dijo que en su actividad docente con estudiantes universitarios del tronco básico (los de nuevo ingreso a las licenciaturas) donde se mezclan chicos que van a distintas carreras, trata de inculcarles el principio socrático de que una vida que no se examina a sí misma no vale la pena vivirla, con lo cual quiere que sus alumnos vean a la filosofía como un modo de vida ante todo, partiendo de que en cierto modo todos somos filósofos. Concluyó sugiriendo recurrir a la literatura y al cine como medios pertinentes para interesar a los jóvenes en el filosofar.

  Por su parte, Alejandra Arias, cuya formación es en la psicología y gran parte de su experiencia ha sido con niños en centros educativos, resaltó la importancia de recuperar la curiosidad innata de los niños para inducirlos a la filosofía, recordándonos que el asombro es el origen de ella como señalaron Platón y Aristóteles. Esta curiosidad se va perdiendo en el trayecto educativo porque predomina más la pedagogía de la respuesta que de la pregunta como dijera Paulo Freire y que los jóvenes tienen ahora muchos distractores mediáticos que han perjudicado el hábito de la lectura, punto en el que coincidió con Alejandra Cruz, concordando también con ella en que se debe utilizar los problemas prácticos de los jóvenes como disparadores de la reflexión filosófica en vez de meterlos de lleno en cuestiones teóricas muy academizadas.

   La maestra Tania Rodríguez dijo que la pregunta ¿para qué sirve la filosofía? es muy recurrente entre este tipo de estudiantes y suele hacerse como una forma de renegar de ella. Su opinión es que se tiene que convencer a los estudiantes que la filosofía no tiene la utilidad de las ciencias particulares porque ella misma no es una ciencia sino que genera un conocimiento que permite tener una visión más amplia y más crítica. Asimismo, comparte con las maestras que le antecedieron que la sabiduría filosófica permite desarrollar una vida más auténtica en las personas porque les induce a confiar en sus capacidades para pensar por sí mismos. Para ello, hay que tener la actitud de atreverse a pensar como sugería Kant, pero también a volverse lectores asiduos, esto es, leer intensamente y comprender lo que leen, complementando este hábito con el de la escritura. Dijo que un profesor no debe imponer su preferencia filosófica sino propiciar el pensamiento libre. Señaló que los intentos de la reforma educativa (RIEMS) de quitar la enseñanza filosófica es una verdadera tragedia más allá de los legítimos intereses gremiales porque se veda la oportunidad de los jóvenes de ampliar su horizonte aprendiendo a cuestionar su realidad social.
 
  Para el maestro Ángel González, es importante subrayar la formación del profesor que enseña filosofía en el bachillerato porque existe una tendencia impulsada por las competencias educativas a soslayar los contenidos por la forma. Dijo que el conocimiento adecuado de los contenidos filosóficos y la formación didáctica son complementarios pero que el primer requisito para ser docente de filosofía es manejar a buen nivel los contenidos sin desdeñar los aspectos pedagógicos, porque tomados unilateralmente, son perjudiciales al propósito de educar. Sin embargo, un profesor formado en la filosofía, aunque carezca de una formación pedagógica, sabe que debe adaptar sus conocimientos a las circunstancias en las que se desempeña.

  Finalizó la ronda el maestro Isaías Hernández quien entre otras cosas dijo que habría que relativizar o matizar el concepto de “no filósofos” porque de algún modo todos somos filósofos en la medida en que todos tenemos preguntas vitales. Desde luego que las respuestas varían en profundidad dependiendo de los conocimientos filosóficos que se tengan.

  Por último, hubo un intercambio interesante entre los profesores del mencionado bachillerato tecnológico que en general giraron en torno a solicitar apoyo profesional para mejorar el perfil de sus profesores en las asignaturas filosóficas, sellándose un compromiso institucional entre ellos y la licenciatura en filosofía de la UAN.

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