sábado, 12 de junio de 2010

Ricardo Luque - José de Lira: en torno a Popper

José de Lira: en torno a Karl Popper

César Ricardo Luque Santana


Una vez más, en menos de un mes, la comunidad de filosofía de la Universidad Autónoma de Nayarit realizó de nuevo importantes actividades académicas. En esta ocasión nuestro invitado fue el Dr. José de Lira Bautista, profesor e investigador de filosofía de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, quien presentó un interesante libro de su autoría titulado “Karl Popper: controversias en filosofía de la ciencia”, y posteriormente, participó como animador principal en un panel de discusión sobre la problemática de la metodología en las ciencias sociales a partir de la perspectiva popperiana, acompañado en la mesa por algunos colegas profesores de la carrera de filosofía del Área de Ciencias Sociales y Humanidades (ACSyH). En medio de ambas actividades, la Dra. Yolanda Cadenas Gómez y un servidor Ricardo Luque, lo entrevistamos en nuestro programa radiofónico “Filosofía para Todos” de Radio Universidad.

La visita del Dr. José de Lira se realizó gracias a los auspicios de la Dra. Yolanda Cadenas, profesora e investigadora especializada en filosofía de la física cuántica, quien forma parte del profesorado de la licenciatura en filosofía del ACSyH de la UAN y que en el marco de su proyecto de investigación promovió y organizó esta actividad académica, la cual contó con el apoyo entusiasta del resto de la comunidad filosófica universitaria.

El lunes 7 de junio se presentó el mencionado libro en el auditorio de la Biblioteca Magna donde su autor hizo una descripción general del mismo donde se hace una caracterización de las propuestas filosóficas en torno a la ciencia más importantes de Karl Popper y las controversias que éstas suscitaron no sólo en su confrontación con los positivistas lógicos del Círculo de Viena, corriente en la que algunos lo identificaban pero que él trató de desmarcarse no sólo autonombrándose “racionalista crítico” sino confrontándose contra ellos en varios puntos, particularmente cuestionando su noción de verificabilidad científica a la cual le opuso la teoría falsacionista; debatiendo también contra sus propios compañeros de corriente del racionalismo crítico quienes lo cuestionaron en torno a su teoría falsacionista, como Thomas Khun e Imre Lakatos, entre otros. Asimismo, se confrontó con algunos filósofos marxistas de la Escuela de Frankfurt, principalmente con Theodor Adorno.

Luego de la exposición del Dr. José de Lira, la Dra. Yolanda Cadenas Gómez hizo un comentario acerca de esa obra ofreciendo sus propios puntos de vista respecto a la filosofía de la ciencia de Popper, y posteriormente hubo algunas intervenciones del público para solicitar al Dr. de Lira Bautista que ampliara algún comentario en determinado punto de su alocución, entre otras inquietudes. Un comentario que saltó fue la referencia a un escrito del filósofo español José Luis González Recio quien señaló en una ponencia que Popper retomó algunas ideas del médico francés del siglo XVIII Claude Bernard -particularmente la del falsacionismo- antecedente que Popper no reconoció. Sin menoscabo de la originalidad de Popper -cuya influencia en el pensamiento filosófico y científico del siglo XX es innegable- el Dr. de Lira Bautista aceptó que, en efecto, Popper no reconoció su deuda con Bernard. En este punto el Dr. Salvador Vázquez Sánchez hizo un alegato en defensa de la filosofía popperiana rechazando que ese hecho convierta en modo alguno a Popper en un plagiario.

En la entrevista radiofónica que se podrá escuchar integra en el blog de “Filosofía para Todos” (http://filosofiaparatodos.blogspot.com/), el Dr. de Lira Bautista hizo una breve remembranza biográfica de Popper para que los radioescuchas tuvieran una idea de quién fue y por qué es un pensador importante en la historia de las ideas en filosofía de la ciencia, para luego retomar de manera muy resumida los puntos esenciales que trata en su libro, deteniéndose un poco más en la teoría falsacionista de Popper y en su postura metodológica en las ciencias sociales, como preludio esto último de lo que sería su planteamiento durante el panel que habría de realizarse ese mismo día por la tarde. Asimismo, tuvo un intercambio filosófico interesante con la Dra. Yolanda Cadenas, pero justo cuando el debate entre ambos se empezaba a desarrollar, se nos agotó el tiempo por lo cual en mi calidad de conductor del programa hube de dar por terminada la emisión, agradeciendo a ambos académicos su participación, en especial a nuestro visitante con quien, además, varios colegas tuvimos la oportunidad de departir con él informalmente en diversas ocasiones durante su estadía de dos días.

En cuanto al panel que se realizó el día 8 de junio en una aula del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades y que fue moderado por mí, participaron como panelistas además del Dr. José de Lira Bautista quien hizo la primera intervención sobre el tema, la Dra. Yolanda Cadenas y el Maestro Ángel Adrián González Delgado. La asistencia a este panel fue de estudiantes, profesores y egresados de filosofía, así como de profesores de otras carreras del ACSyH y de otras unidades académicas de la UAN. La discusión fue muy animada entre los panelistas y el público gracias a las habilidades del Dr. de Lira quien supo provocar intelectualmente la participación de todos debatiéndose con inteligencia y pasión los distintos tópicos que se pusieron en la mesa.

Algunas de las ideas que se discutieron fueron entre otras: la cuestión de la cientificidad de las ciencias sociales partiendo de la perspectiva positivista que tomaba a la física como modelo, razón por la cual la Dra. Cadenas consideró necesario determinar primero qué se entiende por ciencia. Se analizó si hay dos tipos de ciencia o dos formas distintas de hacer ciencia, sobre la importancia del objeto para definir el método, y con ello, examinar si la oposición al absolutismo o monismo metodológico del positivismo no nos lleva a un relativismo metodológico que relaje la rigurosidad de la ciencia o derive en una propuesta como el anarquismo epistemológico de Feyerabend.

Se reconoció la enorme influencia que el pensamiento positivista ha tenido en las ciencias sociales influido originalmente por el éxito que el método experimental alcanzó en la física, lo que llevó a pensar a los positivistas que la ciencia se reduce al llamado método científico y que éste es universal. Por ello, el Dr. Salvador Vázquez refirió que este debate es de larga data, pero no por ello superado del todo, de ahí la necesidad de repensar esta problemática ofreciendo argumentos que reconozcan que las peculiaridades del objeto de las ciencias sociales que tratan con sujetos, los lleva a decantarse por otros métodos y por una forma distinta de hacer ciencia respecto de las ciencias naturales. De este modo, resulta pertinente la referencia a Mauricio Beuchot que hizo el Dr. de Lira, quien decía que era necesario encontrar un concepto común de ciencia pero con sus necesarias distinciones. Se mencionó también la importancia del análisis del lenguaje en la construcción de la ciencia, siendo uno de los mejores aportes del positivismo lógico sin caer desde luego en su reduccionismo.

También se trajo a colación la postura de Thomas Khun quien a su vez decía que los métodos están sujetos a los paradigmas, de modo que la posibilidad de hacer ciencia no descansa en una observación desnuda, sino que es necesario un marco teórico de referencia para poder interpretar el mundo. En este sentido, la teoría sin los hechos es vacía y los hechos sin la teoría son ciegos. Sin embargo, se reconoció que las ciencias sociales al contrario de las ciencias naturales no tienen paradigmas como éstos, pero que esta situación no es ni una falta que les reste cientificidad, ni tampoco significa que estén sujetas a un proceso de maduración como aquellas, sino que su objeto puede implicar acaso un grado menor de certidumbre, pero esto incluso tampoco es privativa de ellas, sino que muchas ciencias naturales cifran su certidumbre en términos probabilísticos, mencionándose además para la física cuántica el principio de incertidumbre. Sobre la cuestión de la charlatanería científica que se adujo en primera instancia en las ciencias sociales, se planteó que también en las ciencias naturales ocurre este fenómeno. También se dijo que hay factores políticos y económicos que inciden en determinar la orientación de la investigación científica y en algunos casos hasta de la cientificidad de algunas teorías.

Por último, José de Lira mencionó la existencia de una hermenéutica popperiana -distinta y ajena a otras como la de Hans-Georg Gadamer- como una propuesta para las ciencias sociales la cual considera una lógica situacional. Este último punto se puede consultar en el mencionado libro mismo que se puede consultar en la Biblioteca Magna a la cual el Dr. José de Lira donó un par de ejemplares o adquiriéndolo en alguna librería.

domingo, 6 de junio de 2010

Ricardo Luque - Los sanadores milagrosos y otros estafadores

Los sanadores milagrosos y otros estafadores

César Ricardo Luque Santana

Recientemente algunos medios de información escritos, dieron a conocer de manera escueta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió calificar como delito la estafa de los “sanadores milagrosos”, quienes aprovechándose de la necesidad, ignorancia y credulidad de la gente, la atracan vilmente. Se aclara asimismo en esta información, que esta medida no afecta a la práctica de la medicina alternativa como la homeopatía y la herbolaria porque ellas están reconocidas por la Ley General de Salud. La nota no dice sin embargo si este delito se persigue de oficio o por demanda de la parte afectada, pero parece que sería este último el caso, pues lo que motivó dicha resolución, fue precisamente una demanda de un afectado, víctima de estafa por un dizque brujo, hecho que sucedido en San Luis Potosí.

En general esta es una buena noticia, mas sin embargo, considero que este tipo de fraudes debería de ser impedido per se por el Estado, toda vez que viola un precepto de la Constitución Política Mexicana que establece la necesidad de tener un modo legítimo de vivir, razón suficiente por la cual se debería de prohibir que estos “sanadores milagrosos” operen con el descaro con que lo hacen, sobre todo a través de la televisión, un medio muy efectivo para atraer a los incautos.

En efecto en los últimos años, hemos visto a través de la televisión comercial local, a varios de estos estafadores embaucar incautos con total impunidad y descaro. Dichos “sanadores milagrosos” acostumbran a establecerse temporalmente en nuestras tierras volviéndose luego ojo de hormiga. Por cierto, este mismo modus operandi se ha visto también en otros fraudeadores que vienen de quién sabe dónde, con giros comerciales distintos al que nos ocupa, y que mediante empresas fantasmas se establecen también temporalmente en nuestras localidades para consumar sus fraudes, despareciendo tan repentinamente y misteriosamente como llegaron.

Pero este tipo de fraude no es el único que debería de prohibirse sino también otros parecidos, como ciertos “concursos” por televisión donde le piden a la gente que llame por teléfono para “ganarse” un premio contestando alguna bobería; o los programas de los “adivinos”, “psíquicos”, astrólogos, brujos y otros semejantes, que también ofrecen soluciones mágicas a través del teléfono (los famosos hot line), los cuales también explotan la credulidad de la gente lucrando con su ignorancia e ingenuidad. Asimismo, se debe prohibir los distintos productos que Televisa y TV Azteca ofrecen en sus respectivos canales de televisión, donde mediante una llamada por teléfono obtienen tonos para el celular, fotos de artistas, mujeres semidesnudas, chistes, canciones y demás banalidades, las cuales son dirigidas particularmente a los adolescentes quienes son los consumidores más propensos a ello, aunque el gasto los realizan desde luego sus padres.

Existen desde luego muchas otras formas de engaño que siguiendo a Voltaire, inventa la bribonería capitalista para estafar a los incautos. Por ejemplo, los productos “milagrosos” que supuestamente permiten adelgazar casi sin esfuerzo o que le salga el pelo a los calvos. Lo peor de todo es que este tipo de productos no pagan impuestos porque supuestamente son “medicinas”. Existen desde luego muchas otras muchas formas de engaño que encierran el mismo propósito de lucrar con los ingenuos, sólo que en los multimencionados “sanadores milagrosos”, el fraude es más notorio y más grotesco.

Sin embargo, más allá de las medidas de orden legal que sin duda son y serían pertinentes en todos los casos y tipos de fraudes mencionados, la mejor arma para luchar contra todas las formas de mentiras, adulteraciones y supersticiones es la educación; pero tristemente podemos observar que muchos universitarios creen en los horóscopos, los fantasmas, los fenómenos “paranormales”, etc., lo que es un síntoma del fracaso educativo en México. Por desgracia, estas creencias irracionales las podemos encontrar no sólo en estudiantes sino incluso en algunos profesores. Pero aparte de las patrañas como las que se acaban de mencionar, las cuales involucran la existencia de un pensamiento mágico, también se puede considerar como paparruchas a la mayoría de los libros de superación personal que mediante recetas o prescripciones, ofrecen el éxito y la felicidad inmediata a sus lectores sin más exigencia que la voluntad de la persona o una actitud optimista, haciendo omisión de las condiciones de posibilidad objetivas para ello.

Bien decía Marx en una de sus Tesis sobre Feuerbach, de que los educadores necesitan ser educados, pues no se puede enseñar un pensamiento crítico cuando se carece de él. Un poco de escepticismo sería útil a todos para aprender a cuestionar las cosas y dejar de aceptar pasivamente todo lo que nos dicen los profesores, los libros, la televisión y los candidatos insulsos inflados por la mercadotecnia, entre otros manipuladores.

La verdadera emancipación de las personas implica atreverse a pensar por cuenta propia exigiendo siempre razones fundamentadas para poder aceptar las cosas, informándose adecuadamente, cultivando el intelecto mediante buenas lecturas, debatiendo racionalmente, etc. De otra manera se estará prisionero en la caverna de Platón viviendo entre las sombras, en forma enajenada, y por consiguiente, como cliente cautivo de los estafadores de toda laya.