La
desaparición de las Teleprepas.
César
Ricardo Luque Santana
Después
de varios amagos del “gobierno de la gente” para desparecer el subsistema de
telepreparatorias, finalmente se hizo oficial la intención de sustituirlo por otro
subsistema de educación a distancia conocido como EMSAD (Educación Media
Superior a Distancia), pasando del dominio del gobierno del estado al gobierno
federal, lo que implicará de entrada un perjuicio irreparable a los derechos de
los profesores de las todavía Teleprepas, quienes en este momento están
construyendo un sindicato para defender sus derechos, mismo que se empezó a
fraguar como una respuesta a sus difíciles condiciones laborales, sujetas a la
discrecionalidad y unilateralidad del gobierno estatal quienes han venido
dilatando las contrataciones y los pagos del personal, al mismo tiempo que los envían
arbitrariamente a sus lugares de trabajo sin considerar experiencia, edades, arraigo,
derechos, etc. Por ello, como sucedió hace unos pocos meses, los profesores de
las Teleprepas acompañados de sus alumnos y los padres de éstos, salieron de
nuevo a las calles a protestar pidiendo certidumbre a maestros y estudiantes,
entre otras demandas que presuntamente les afectarán de un modo u otro. Al
mismo tiempo, en la tribuna de la Cámara de Diputados, el legislador perredista
y luchador social Miguel Ángel Arce Montiel, realizó un pronunciamiento del
cual me permito destacar algunos puntos.
En primer lugar hizo una descripción somera
pero concreta de los alcances de este servicio educativo que se presta a
jóvenes de 80 comunidades rurales que en total suman alrededor de 6 mil
alumnos. Su desaparición podría perjudicar a miles de jóvenes que por sus
precarias condiciones sociales no pueden salir a una cabecera municipal a
estudiar, lo que significaría cancelar sus posibilidades de mejorar sus
condiciones de vida a través del estudio, ensanchando y enriqueciendo sus conceptos
de la vida transformándolos en mejores ciudadanos, alejándolos al mismo tiempo
de las malas influencias que pudieran convertirlos en carne de cañón de las bandas
de delincuentes. Asimismo, plantea su preocupación por la conculcación de los derechos
laborales de los trabajadores de este subsistema que de por sí se encuentran en
una situación vulnerable ante la carencia de un sindicato registrado que defienda
sus derechos y logre una relación contractual (contrato colectivo) con las
autoridades más justa.
Acto
seguido hizo un reconocimiento tanto de los estudiantes de Teleprepas como de
sus maestros. De los primeros dijo que muchos de ellos realizan enormes esfuerzos
por estudiar ya que muchos de ellos deben hacer compatible sus estudios con
labores del campo, además de que muchos otros tienen que desplazarse varios kilómetros
a sus centros escolares; mientras que los profesores tienen que quedarse en sus
comunidades que suelen estar muy alejadas de la ciudad capital de dónde
proceden la mayoría de ellos, lo cual le agrega un plus a su trabajo porque se
involucran en la vida de sus comunidades convirtiéndose en gestores, consejeros
y amigos de los pobladores. Todo esto sin contar que cada profesor de Teleprepas
hace la labor de al menos 4 ó 5 maestros, pues prácticamente entre unos cuantos
imparten todas las asignaturas de los tres grados escolares. Estos sacrificios
de los profesores de Teleprepas le evocan al legislador la mística o apostolado
de los profesores rurales de la época cardenista.
Refiere
el diputado Arce que la pretensión del secretario de SEPEN Marco Antonio Ledesma
González de desaparecer el subsistema de Telepreparatorias y emigrarlo al EMSAD,
provocará de entrada un daño a la economía de los papás de los estudiantes que
tendrán que pagar una inscripción anual más cara que la que vienen pagando (de
50 pesos a mil pesos), lo cual en familias pobres como lo son muchas de ellas, representa
un fuerte impacto económico, lo que podría provocar que muchos de ellos decidan
no enviar a sus hijos a la escuela. Los
profesores por su parte -como ya lo mencionó- se verán disminuidos en sus
derechos porque se haría borrón y cuenta nueva con su antigüedad, además de que
muchos corren el riesgo de no ser (re)contratados al ser sometidos a un “examen
de oposición” que hace tabula rasa de la formación académica de estos docentes
(muchos con grado de maestría) y de su experiencia laboral que en algunos casos
rebasa los 6 años de vida de este subsistema, es decir, hay profesores que
cuentan con una amplia experiencia docente y profesional que pueden ser
retirados por razones ajenas a sus capacidades con la aplicación de dicho
examen que puede ser adoptado como una coartada. Este temor existe entre muchos
profesores de las Teleprepas que unidos han venido luchando por sus derechos. Desde
luego que aunque todos ellos han cerrado filas en torno a sus dirigentes, éstos
como cabezas visibles del movimiento se hayan más expuesto a represalias, de
ahí que el diputado Arce subraye que las autoridades deben evitar vendettas contra ellos, pues no han
hecho otra cosa que defender sus intereses y las de sus educandos amparados en
las leyes mismas, principalmente la Constitución Política Mexicana que ampara
nuestros derechos individuales y sociales.
En
conclusión, el legislador Arce Montiel hace una llamado claro y firme a las
autoridades educativas del gobierno del Estado a tener sensibilidad en este
caso, a respetar los derechos logrados por los trabajadores, actuar con
justicia e imparcialidad, pero sobre todo, los conmina a apoyar al subsistema
de Teleprepas que da una amplia cobertura educativa a miles de jóvenes de la
zona rural a un bajo costo.