martes, 25 de septiembre de 2012

Ricardo Luque - La desaparición de las Teleprepas


La desaparición de las Teleprepas.

César Ricardo Luque Santana
 

 
Después de varios amagos del “gobierno de la gente” para desparecer el subsistema de telepreparatorias, finalmente se hizo oficial la intención de sustituirlo por otro subsistema de educación a distancia conocido como EMSAD (Educación Media Superior a Distancia), pasando del dominio del gobierno del estado al gobierno federal, lo que implicará de entrada un perjuicio irreparable a los derechos de los profesores de las todavía Teleprepas, quienes en este momento están construyendo un sindicato para defender sus derechos, mismo que se empezó a fraguar como una respuesta a sus difíciles condiciones laborales, sujetas a la discrecionalidad y unilateralidad del gobierno estatal quienes han venido dilatando las contrataciones y los pagos del personal, al mismo tiempo que los envían arbitrariamente a sus lugares de trabajo sin considerar experiencia, edades, arraigo, derechos, etc. Por ello, como sucedió hace unos pocos meses, los profesores de las Teleprepas acompañados de sus alumnos y los padres de éstos, salieron de nuevo a las calles a protestar pidiendo certidumbre a maestros y estudiantes, entre otras demandas que presuntamente les afectarán de un modo u otro. Al mismo tiempo, en la tribuna de la Cámara de Diputados, el legislador perredista y luchador social Miguel Ángel Arce Montiel, realizó un pronunciamiento del cual me permito destacar algunos puntos.

  En primer lugar hizo una descripción somera pero concreta de los alcances de este servicio educativo que se presta a jóvenes de 80 comunidades rurales que en total suman alrededor de 6 mil alumnos. Su desaparición podría perjudicar a miles de jóvenes que por sus precarias condiciones sociales no pueden salir a una cabecera municipal a estudiar, lo que significaría cancelar sus posibilidades de mejorar sus condiciones de vida a través del estudio, ensanchando y enriqueciendo sus conceptos de la vida transformándolos en mejores ciudadanos, alejándolos al mismo tiempo de las malas influencias que pudieran convertirlos en carne de cañón de las bandas de delincuentes. Asimismo, plantea su preocupación por la conculcación de los derechos laborales de los trabajadores de este subsistema que de por sí se encuentran en una situación vulnerable ante la carencia de un sindicato registrado que defienda sus derechos y logre una relación contractual (contrato colectivo) con las autoridades más justa.

Acto seguido hizo un reconocimiento tanto de los estudiantes de Teleprepas como de sus maestros. De los primeros dijo que muchos de ellos realizan enormes esfuerzos por estudiar ya que muchos de ellos deben hacer compatible sus estudios con labores del campo, además de que muchos otros tienen que desplazarse varios kilómetros a sus centros escolares; mientras que los profesores tienen que quedarse en sus comunidades que suelen estar muy alejadas de la ciudad capital de dónde proceden la mayoría de ellos, lo cual le agrega un plus a su trabajo porque se involucran en la vida de sus comunidades convirtiéndose en gestores, consejeros y amigos de los pobladores. Todo esto sin contar que cada profesor de Teleprepas hace la labor de al menos 4 ó 5 maestros, pues prácticamente entre unos cuantos imparten todas las asignaturas de los tres grados escolares. Estos sacrificios de los profesores de Teleprepas le evocan al legislador la mística o apostolado de los profesores rurales de la época cardenista.

 Refiere el diputado Arce que la pretensión del secretario de SEPEN Marco Antonio Ledesma González de desaparecer el subsistema de Telepreparatorias y emigrarlo al EMSAD, provocará de entrada un daño a la economía de los papás de los estudiantes que tendrán que pagar una inscripción anual más cara que la que vienen pagando (de 50 pesos a mil pesos), lo cual en familias pobres como lo son muchas de ellas, representa un fuerte impacto económico, lo que podría provocar que muchos de ellos decidan no enviar a sus hijos a la escuela.  Los profesores por su parte -como ya lo mencionó- se verán disminuidos en sus derechos porque se haría borrón y cuenta nueva con su antigüedad, además de que muchos corren el riesgo de no ser (re)contratados al ser sometidos a un “examen de oposición” que hace tabula rasa de la formación académica de estos docentes (muchos con grado de maestría) y de su experiencia laboral que en algunos casos rebasa los 6 años de vida de este subsistema, es decir, hay profesores que cuentan con una amplia experiencia docente y profesional que pueden ser retirados por razones ajenas a sus capacidades con la aplicación de dicho examen que puede ser adoptado como una coartada. Este temor existe entre muchos profesores de las Teleprepas que unidos han venido luchando por sus derechos. Desde luego que aunque todos ellos han cerrado filas en torno a sus dirigentes, éstos como cabezas visibles del movimiento se hayan más expuesto a represalias, de ahí que el diputado Arce subraye que las autoridades deben evitar vendettas contra ellos, pues no han hecho otra cosa que defender sus intereses y las de sus educandos amparados en las leyes mismas, principalmente la Constitución Política Mexicana que ampara nuestros derechos individuales y sociales.
 
En conclusión, el legislador Arce Montiel  hace una llamado claro y firme a las autoridades educativas del gobierno del Estado a tener sensibilidad en este caso, a respetar los derechos logrados por los trabajadores, actuar con justicia e imparcialidad, pero sobre todo, los conmina a apoyar al subsistema de Teleprepas que da una amplia cobertura educativa a miles de jóvenes de la zona rural a un bajo costo.