martes, 4 de mayo de 2010

Ricardo Luque - Diario del Pacífico In Memoriam


Diario del Pacífico In Memoriam

César Ricardo Luque Santana

La noche del viernes 30 de abril en el Café “El Barullo”, los integrantes de la Comunidad Artística e Intelectual de Nayarit (CAIN) organizaron un reconocimiento a los integrantes del Diario del Pacífico, el cual desapareció hace 13 años pero que en su momento marcó un hito en el periodismo en Nayarit por su independencia del poder y su compromiso con las mejores causas del pueblo. A este acto asistieron algunos de los ex integrantes de dicho periódico, a saber: Emilio Valdez, Oscar González Bonilla, Arturo Zúñiga, Esteban Fonseca Franco y Gregorio Miranda, quienes conformaron una especie de panel donde cada uno dio su testimonio al respecto. También hubo bellas canciones con el dueto Alí y Leo que le dio el toque bohemio a la velada.

Precisamente la reunión se bautizó como “Bohemia por el Diario del Pacífico” donde los anfitriones -luego de dar la bienvenida a los asistentes y de referir el motivo de la reunión- cedieron la palabra a los ex integrantes del Diario del Pacífico para que a través de sus testimonios hicieran una remembranza de lo que fue ese combativo periódico, para saber cómo surgió, por qué se le dio ese nombre, qué momentos de su desarrollo los marcaron, cómo sobrevivían para mantener una línea de independencia que honrara sus objetivos de informar los hechos con veracidad y formar opinión crítica, y desde luego por qué llegó a su fin.

Las distintas intervenciones permitieron contestar estas inquietudes y aportaron muchas vivencias interesantes y divertidas. Sin embargo, no pretendo hacer una reseña de cada intervención sino de tomar globalmente las participaciones que se hicieron tratando de integrarlas en función de las interrogantes arriba señaladas, además de que algunas intervenciones fueron por escrito y seguramente serán publicadas por algunos medios impresos y digitales, mismas que espero poder publicar también en uno de mis blogs llamado Sapere Aude (http://hetairos-sapereaude.blogspot.com/)

Se dijo que el Diario del Pacífico surgió como una necesidad de otorgar tribuna a la disidencia contra el gobierno de Roberto Gómez Reyes, apareciendo su primer número el 9 de marzo de 1973, pues no existía ningún medio de comunicación alternativo sino que todos estaban controlados por el gobierno, igual que sucede ahora con la mayoría de los medios impresos y electrónicos a los que Emilio Valdez calificó de “carroñeros”. Como telón de fondo, se había generado previamente en Tepic un movimiento popular en respuesta a un arbitrario decreto del gobernador donde se estableció un impuesto de dos pesos por metro lineal de todas las propiedades. De ahí nació el Frente de Defensa Popular que a la postre sería una estructura organizativa que permitiría (entre otros factores), el triunfo electoral de Alejandro Gazcón Mercado a la alcaldía de Tepic, en un contexto de avasallamiento del “PRI-Gobierno” que ejercía un monopolio político en todo el país.

El nombre de Diario del Pacífico –comentó Emilio Valdez, era porque se pretendía abarcar hasta Mazatlán, cosa que no les fue posible, aunque admitió que realmente no sabían hasta donde llegaría ese proyecto ni la trascendencia que habría de tener. Lo que si tenían claro era la necesidad de contar con un medio que acompañara las luchas sociales, pues muchos de los integrantes del Diario del Pacífico estaban vinculados al Partido Comunista Mexicano, de ahí su romanticismo. El periódico se hacía con tecnología relativamente atrasada, con una maquinaría que constantemente se descomponía, el trabajo era en cierto modo artesanal, los trabajadores hacían de todo, etc. Cuenta Emilio Valdez que una vez entraron al local unos turistas gringos creyendo que era un museo por la maquinaria del siglo XIX. Se habló del mecenazgo del Dr. Luis Navarrete Zúñiga y de la Logia Masónica para arrancar el proyecto. En cuanto a las luchas sociales más relevantes que se les dio tribuna, están las elecciones a gobernador de 1975 que terminaron en un colosal fraude electoral, donde se cubrió todo ese proceso de principio a fin dando cuenta puntual de la enorme popularidad de Alejandro Gazcón Mercado y el gran rechazo del candidato del PRI Rogelio Flores Curiel, a quien lo perseguía el estigma del halconazo de 1971, la matanza de estudiantes del Jueves de Corpus en la Ciudad de México donde él era el jefe de la policía; la lucha de los trabajadores de Tabamex, las luchas universitarias sindicales y estudiantiles; el movimiento de los comuneros de Cumbres de Huicicila; entre muchos otros movimientos. También se recordaron las secciones emblemáticas como La Oreja S. A, de Mario Coz, el Escaparate de lo Funesto dedicado a la nota roja con un estilo muy peculiar, entre otras. En cuanto al financiamiento para operar el periódico, Emilio Valdez dijo que en gran medida era soportado por los lectores, por sus anunciantes y que también tuvieron publicidad oficial sin menoscabo de su línea independiente (como sucede con el Proceso, por ejemplo). El periódico cerró su ciclo en 1997 pues no pudieron renovar su obsoleta tecnología, además de que se dio un boom de periódicos en la entidad algunos de los cuales surgieron de ex colaboradores del Diario del Pacífico.

Es imposible encerrar en un par de páginas toda la riqueza de los testimonios y anécdotas que se vertieron en esa ocasión. La participación de Oscar González Bonilla constituyó una pieza de historia muy interesante, la cual aparece publicada en su columna La Güipa, en su portal www.nayaritaltivo.com; la intervención del “El Guacho” Zúñiga estuvo salpicada de anécdotas que provocaron el regocijo del público, entre ellas, contó que durante 1975, muchos priistas se calentaron para la candidatura a gobernador publicando sus currículos, publicando él también el suyo como vacilada, donde decía que él sabía desde desponchar llantas hasta domar cocodrilos. Dijo que Flores Curiel lo invitó de reportero a su campaña y que narró sus actividades tal como se dieron, dando a conocer por ejemplo la corretiza que el pueblo de Pozo de Ibarra le dio a los priistas. Dijo que pudo tomar fotografías del robo de urnas por parte de los soldados y que aunque le quitaron la cámara, pudo salvar el rollo original sustituyéndolo por uno virgen que fue el que velaron. Contó que Alejandro Gazcón Mercado le pidió ese rollo quedando de pagarle después, cosa que nunca sucedió. “En una ocasión -narró “El Guacho” Zúñiga- Alejandro estaba hablando a sus huestes desde un balcón del edificio del PPS por la calle Zapata (entre San Luis y Ures), y yo le hice una seña para que me pagará, pero lo que hizo fue señalarme con el dedo acusándome de provocador y agente de la CIA, lo que provocó que me quisieran linchar por lo que tuve que huir hasta refugiarme en la casa del Dr. Fausto Luque Gil por la Allende y San Luis, quien me protegió”. Y así, cada uno de los participantes de este encuentro le imprimió su sello personal a su intervención dejándonos importantes testimonios y divertidas anécdotas a partir de sus propias vivencias.