jueves, 7 de mayo de 2009

Agrupar las humanidades en las ciencias sociales es un avance parcial

El Observatorio Filosófico de México acepta la propuesta de la SEP, pero con cuestionamientos

Agrupar las humanidades con las ciencias sociales en planes de prepa, solución parcial

La organización, que agrupa a profesionales del área, seguirá pugnando por el reconocimiento explícito

Karina Avilés

El Observatorio Filosófico de México advirtió que aceptó la propuesta de la autoridad educativa de incluir las humanidades junto con el campo de las ciencias sociales en la reforma de bachillerato, pero esa no es la solución óptima, porque se corre el riesgo de que un curso sobre ciudadanía se haga pasar por educación filosófica.
Ante ello, dicha asociación, en la que participan importantes representantes de la comunidad filosófica nacional, dejó en claro que se reserva el derecho de continuar su lucha para que se reconozca a las humanidades como un campo independiente en dicha reforma.
Esto, luego de que dicha comunidad denunció en días pasados que en la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS) desapareció la filosofía como parte de los estudios de los jóvenes preparatorianos.
La agrupación envió ayer un extenso documento donde da respuesta al planteamiento del subsecretario del ramo, Miguel Székely, en el sentido de añadir las humanidades a los campos disciplinares de la reforma, pero bajo el rubro de humanidades y ciencias sociales, sin hacer una distinción independiente de las primeras.
El coordinador del observatorio, Gabriel Vargas Lozano, explicó que fue aceptada la propuesta del funcionario, pero por razones fundamentalmente de tiempos ante la inminente puesta en marcha de la RIEMS, a partir de agosto próximo.
Por otro lado, observó que la alternativa que ofreció Miguel Székely está sujeta a un procedimiento de votación del Consejo Nacional de Autoridades Educativas (Conaedu), por lo que esperamos que no haya un revés, pese a que el discurso ha sido que existe la intención de modificar el acuerdo secretarial 444 de la RIEMS para hacer mención explícita de las humanidades.
Por ello, convocó a la comunidad filosófica a la realización de mesas redondas, diálogos y otras actividades de información para que al mismo tiempo que se discuta la propuesta en el Conaedu el próximo 22 de mayo, los estudiosos de esta disciplina puedan hacer lo propio.
Además, enfatizó, no están resueltos muchos problemas pendientes, entre ellos el de una mayor presencia de la filosofía en la educación, una mejoría importante de la docencia, así como el hecho de que sean los profesores de filosofía, o egresados de estas carreras, quienes impartan los cursos, porque en muchas escuelas son profesionales de otros ramos quienes enseñan las asignaturas filosóficas.
En el documento, el observatorio lamenta que no se haga mención independiente del campo disciplinar de las humanidades. El incluirlo junto con el campo de las ciencias sociales se presta a errores de interpretación y el peligro de que una lectura descuidada haga creer a las autoridades escolares que pueden satisfacer la necesidad de las humanidades mediante una mera atención al campo de las ciencias sociales.
También destaca que debe quedar claro en la modificación del acuerdo que la mención explícita de asignaturas como filosofía, lógica, ética y estética como parte de las disciplinas básicas de la RIEMS no excluye una gran cantidad de asignaturas para ellas como la epistemología, filosofía de la ciencia, filosofía política, etcétera. Y también es importante que la redacción final de la enmienda al acuerdo 444 precise que las humanidades y las ciencias sociales son campos distintos, aunque existan formas complejas de interrelación.
Por otra parte, propone a la Secretaría de Educación Pública (SEP) hacer una declaración oficial en el sentido de que cualquier decisión futura que afecte a la enseñanza de la filosofía será consensuada, además de con otras instancias pertinentes, con las asociaciones con presencia nacional de profesionales de la filosofía.

Fuente: La Jornada (07 de Mayo de 2009)

miércoles, 6 de mayo de 2009

Aviso a todos los estudiantes y profesores de filosofía

martes 5 de mayo de 2009

A TODOS LOS ESTUDIANTES Y PROFESORES DE FILOSOFÍA DEL PAÍS

El día 22 de mayo próximo, se realizará la XX Reunión del Consejo Nacional de Autoridades Educativas (CONAEDU) capítulo Educación Media Superior y la ANUIES. En esa reunión se "presentará, discutirá y votará" la propuesta que nos ha hecho al Subsecretario de Educación Media Superior, en respuesta a la nuestra del 28 de abril, para que se cree un campo disciplinar de "Humanidades y Ciencias Sociales" y se incorporen como obligatorias las disciplinas de Filosofía, Lógica, Ética y Estética. Por tal motivo, sería importante que durante la semana del 18 al 22 de mayo, se realicen, tanto en los sistemas de bachillerato como en las Escuelas y Facultades de Filosofía y Letras, conferencias, mesas redondas, diálogos filosóficos, etc., en donde se aborde la importancia de la filosofía en el nivel medio superior. Les rogamos a los organizadores que nos comuniquen acerca de sus actividades para subirlas a nuestro blog.

Atentamente:

Observatorio Filosófico de México

PD: a todos los estudiantes y profesores de filosofía de la UAN, hay que ponernos de acuerdo el lunes 11 de mayo para organizar un encuentro para tratar este tema. Se sugiere que se documenten con los textos que se han estado publicando en este blog, entre otras fuentes. Se sugiere que lean la respuesta que el Dr. Miguel Székely Pardo le dio al Observatorio Filosófico de México entrando a ese blog. Gracias

Gabriel Vargas Lozano - La ausencia de las humanidades en la RIEMS

La ausencia de las Humanidades de la RIEMS

Autor: Gabriel Vargas Lozano para El Porvenir

Fecha de publicación: Mayo 06, 2009 por Revista Per Se

El día 29 de abril, el Subsecretario de Educación Media Superior de la SEP, hizo llegar a la comunidad filosófica nacional, a través del “ Observatorio Filosófico” una carta en la que acepta la propuesta que le hiciera dicho organismo de incorporar en la “Reforma Integral de la Educación Media Superior” (RIEMS) un campo disciplinar denominado “Humanidades” y en donde se incluyan las disciplinas filosóficas como básicas y obligatorias tal y como se propone en el documento entregado en propia mano el 28 de abril.
La aceptación formal por parte de la SEP presenta dos alternativas: la número 1 que llamaría por mi lado, “la vía corta” y que mantiene los cuatro campos disciplinares contemplados en los Acuerdos secretariales anteriores, a saber, Matemáticas; Ciencias Experimentales; Ciencias Sociales y Comunicación pero que incluye la modificación de “Humanidades y Ciencias Sociales”, reconociendo la autonomía epistemológica de los dos campos del saber. Esta alternativa estaría condicionada a su “presentación, discusión y votación directa en la XX Reunión del CONAEDU a celebrarse el día 22 de Mayo del presente”. La alternativa núm. 2 o “vía larga”, implicaría la inclusión en la RIEMS de un quinto campo disciplinar denominado “Humanidades” pero después de diversas discusiones y acuerdos con las instancias locales, regionales y nacionales de la CONAEDU. En este momento, el “Observatorio Filosófico de México” está consultando a la comunidad para poder formular una respuesta puntual a la SEP. La aceptación por parte de la SEP de los principales “errores” señalados, no significa que la primera fase del reclamo esté concluida. Esta no terminará hasta la publicación del Acuerdo oficial correspondiente, sin embargo, a partir de allí tendrán que hacerse una serie de adecuaciones a los planes y programas de estudio así como modificaciones profundas sobre el contenido y la forma de impartir la filosofía hasta ahora y que es labor de los profesionales de la filosofía. De cualquier forma, es importante valorar el hecho de que el movimiento de reivindicación de la filosofía es la primera expresión pública, en la historia moderna de nuestro país, de la comunidad filosófica en su conjunto. En otros términos, la comunidad filosófica, haciendo a un lado, por un momento, sus discrepancias internas, se unió para manifestar una percepción: se estaba asestando un golpe que era el inicio de su desaparición en el sistema educativo estatal y que se agregaba al tsunami tecnocrático y mercantilista que nos aqueja y que se presenta como solución de todos nuestros problemas. Es por ello necesario esclarecer las causas de fondo por las cuáles “se olvidaron”, Freud mediante, de las humanidades y de la filosofía. En mi anterior artículo mencioné una proclividad tecnocrática que permea la RIEMS, sin embargo, adoptando el papel de “abogado del diablo” se me podría citar el párrafo de la página 31 del Acuerdo 442 en donde se dice: “sería de gran estrechez concebir la educación orientada a competencias como una solo de corte tecnológico” y en su apoyo, escriben en la nota 26, mediante una de las dos menciones que se hacen de la filosofía: “Aristóteles clasifica los saberes en teóricos, prácticos y poéticos (tal vez hubiera sido más claro poietikos) o productivos”. Aristóteles no es buen aliado de los artífices de la reforma ya que “el estagirita” devaluaba la práctica para exaltar la teoría como contemplación de tal manera que para él, el ingeniero que imaginaba un puente era todo y el albañil nada o muy poco. La razón es que dicho filósofo vivía en una sociedad esclavista en donde el trabajo práctico era menospreciado. Los redactores tendrían que haber utilizado la “dialéctica del amo y el esclavo” de Hegel para mostrar que su contradicción era portadora del paso a una nueva sociedad en la que se valorara mejor al trabajo. A pesar de todo, las autoridades de la SEP declaran que están a favor de la filosofía y que ésta se encuentra difuminada en todo el Acuerdo y en especial en lo que llaman las once “competencias transversales”. La verdad es que la filosofía les estorbaba para sus fines y por ello procedieron a difuminarla. No hay entonces el equilibrio prescrito en la Constitución acerca de la formación integral del individuo y el necesario equilibro entre técnica, ciencia y humanidades. Con todo, esta reforma está muy lejos de lo que plantea Edgar Morin en su libro Siete saberes necesarios para la educación del futuro y que deberían ser considerados en una reforma de esta naturaleza. Por ejemplo, las cegueras del conocimiento y sus relaciones con el error y la ilusión; la necesidad de abordar los problemas globales y fundamentales para ubicar los conocimientos parciales que es una de los cometidos de la filosofía; la complejidad del individuo desde el punto de vista físico, biológico, síquico, cultural, social e histórico; el destino planetario del género humano; la necesidad enfrentar las incertidumbres; la necesidad de considerar a la compresión como medio y fin de la comunicación humana y el control ético de individuo/sociedad/especie mediante una democracia profunda. Esto y más se encuentra ausente en la RIEMS. Finalmente, en el Acuerdo 486, aún no publicado en el Diario Oficial, se menciona a la filosofía en el campo de las ciencias sociales. Es por ello que en sus incisos 1 y 4 dice que se examinarán los problemas desde el punto de vista filosófico. Nos parece excelente que se hayan incorporado estos aspectos que seguramente fueron producto de las expresiones de la comunidad filosófica pero ya hemos dicho que una cosa es que las ciencias sociales impliquen las grandes aportaciones de filósofos como Adam Smith, Stuart Mill; Augusto Comte y Karl Marx, entre otros y otra cosa es que la filosofía se reduzca a ello ya que está relacionada de manera compleja con las ciencias y las diversas esferas de la cultura y la sociedad. En medio de esta crisis en que vivimos y de esta incertidumbre pandémica, algo de racionalidad y humanismo en la educación de los mexicanos sería necesaria e indispensable.
Notas:
http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=306360

Tomado de: http://www.filosofia.com.mx/

lunes, 4 de mayo de 2009

Fernanda Navarro - Al rescate de la filosofía

FERNANDA NAVARRO *

Al rescate de la filosofía

En esta era, pensar, es cada vez más un estado de excepción”. Ciorán.

La actual crisis del capitalismo se ha hecho sentir desde hace tiempo, de manera alarmante, en diversos campos. El de la educación es al que nos referiremos aquí, con la intención de señalar la gravedad de sus consecuencias. Podría parecer hiperbólico, exagerado, calificar dichas consecuencias de “atentado contra la facultad de pensar”, es decir, contra aquello que –según se nos ha enseñado- nos distingue del animal.
En la crisis educativa actual podemos señalar ejemplos alarmantes como el declive en la ubicación de las Humanidades (Filosofía, Literatura, Historia y Estética) a un lugar secundario. Esto llegó a su máxima expresión la semana pasada, cuando se dio a conocer públicamente la eliminación de la materia de “Filosofía” (en su sentido estricto, tradicional) del Bachillerato, de Acuerdo con una Reforma de la SEP, y su transmutación a lo que llaman ambiguamente “disciplinas transversales”, es decir no obligatorias, marginales. Esta decisión ya aparece publicada en el Diario Oficial de la Federación en los Acuerdos 442 y 444 de Septiembre y de Octubre del 2008, respectivamente.
Se trata de dar continuidad a un proyecto iniciado en 1982, con la entrada del neoliberalismo en nuestro país y que se siguió realizando bajo los gobiernos del PRI y del PAN hasta tocar la educación media superior. Es nada menos que un proyecto que prioriza la tecnología con la finalidad de “orientar” al alumno hacia profesiones u oficios “exitosos” para incorporarlo al mercado de trabajo de manera obediente y subordinada.
Entre las influencias reflejadas en estas medidas, figura el Plan Bolonia, que ha suscitado grandes y recientes protestas en varios países de Europa: Grecia, España, Francia y Alemania, donde empezaron justamente a rebelarse contra el golpe a las Humanidades y por el hecho de que, en ningún momento, dicha reforma fue consultada con la sociedad civil.
Una de las características de estas nuevas protestas y revueltas es que se niegan a ser convertidos en materia prima para la sociedad de mercado y de consumo que pretende hacer de la escuela y la universidad una fábrica, bautizando esta medida neoliberal con el nombre de “modernización de la educación”. Lo mismo ocurre aquí con CONACYT, etc. En realidad no es más que el diseño de planes de estudio que sigan sustentando y fortaleciendo el sistema que prioriza los valores materiales, la competencia y la ganancia, uniformando mentes, actitudes y ambiciones. Frente a ello, y rescatando la capacidad de pensar, se han levantado los jóvenes que han gritado al unísono: ¡No estamos al servicio del mercado ni del dinero! y exigen restituirle su lugar central a las Humanidades.
Si nos centramos en el caso de México, tenemos dos grandes retos que enfrentar 1) conservar la laicidad en la educación, ante la embestida panista de la mano de la Iglesia; un ejemplo en Michoacán: “Los Legionarios de Cristo, Fomento Cultural Banamex y Organización Ramírez promueven proyecto educativo en Santa Fe de la Laguna” (Jornada Michoacán. Abril 2-09) y 2) rechazar la propuesta de la Alianza por la Calidad Educativa (ACE) de Gordillo, de la mano del PAN, en la que figuran nuevas materias como turismo, gastronomía y computación!
Y qué decir de la última noticia publicada hace una semana donde nos comunican una novedad inusitada: a saber, que en las universidades del país se abrirá la carrera de policía, con un salario inicial asegurado de 12 mil pesos mensuales!!! No hace falta mucha imaginación, para vislumbrar los resultados, sobretodo para los que vivimos en Michoacán acostumbrados ya al verde olivo de los militares y al azul oscuro de la PFP! ¿Qué nuevo colorido nos espera a los ciudadanos para hacernos sentir “protegidos”?
Si nos preguntamos hacia dónde van dirigidos estos deplorables cambios en la educación, la respuesta resulta obvia: ¡a disminuir la capacidad de un pensamiento crítico! Por más que el Subsecretario de Educación Media de la SEP, Miguel Zsékeli, afirme “La filosofía existe aunque no la enseñemos” (La Jornada, Abril 29-09).
Los jóvenes europeos tienen claro la amenaza que subyace. En Atenas se organizaron al grado de cancelar vuelos en aeropuertos, cerrar oficinas públicas, bancos, escuelas y grandes tiendas transnacionales, con pancartas que rezaban: “Abajo el gobierno de la pobreza, sangre y privatizaciones”. En París, más de 120 mil estudiantes manifestaron su rechazo al Plan Bolonia bloqueando más de 60 establecimientos con el lema de “Nuestra educación no está al servicio del dinero”. Cuestionaron también la “eternización” de la preparación universitaria a través de maestrías y más maestrías con costos para los estudiantes y sin ninguna garantía de empleos. El contagio se extendió a 6 grandes ciudades de Francia.
En suma, podemos resumir diciendo que los jóvenes han podido poner en crisis a la clase política de sus países y se han hecho escuchar…a través de sus volantes anónimos, alta voces, mantas, pancartas, asambleas y graffiti. Así, llegaron a declarar: “A ustedes los escuchamos todos los días en los noticieros de la TV… ¡Basta ya! ¡Ahora ustedes son los que nos van a escuchar a nosotros! Somos la generación de los diplomas que no sirven para nada, de la eliminación de nuestros derechos laborales. Somos la generación a la que encierran en escuelas intentando meter en nuestras cabezas sus prejuicios, su lujuria por la patria, su mentira y la subordinación. Somos la generación a la que ustedes culpan de incendiar sus bancos, enfrentar a la policía, destruir la paz social que según ustedes están construyendo día y noche, insistiendo en el derecho de los ciudadanos para que obedezcan y se callen…Se acabaron sus noches tranquilas. No tenemos ilusiones ni esperanza. ¡Por eso somos peligrosos!”
Termino con una pregunta, con una invitación a pensar nuestra realidad, aquí en México. ¿Qué y cómo hacer ante las medidas atroces y retrógradas que nos llegan desde arriba; desde donde cambian secretarios de Educación y de Gobierno a su gusto y conveniencia, cada uno más incalificable que el otro? Afortunadamente la intelectualidad mexicana se ha pronunciado, en voz de algunos de sus máximos exponentes: Luis Villoro, Adolfo Sánchez Vázquez y Pablo González Casanova.
Y nosotr@s ¿hasta cuándo seguiremos tolerando las decisiones de los que viven en un México imaginario y que todos los días nos las transmiten e imponen impunemente -a través de sus medios de incomunicación masiva- impunemente? ¿Qué nuevo alfabeto debemos aprender y enseñar para evitar que la catástrofe educativa se convierta en una pandemia irreversible? ¿Cómo enfrentar ese futuro que se nos adelanta?

* Filósofa de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nicolaíta

Fuente: La Jornada Michoacán (04 de mayo de 2009)

domingo, 3 de mayo de 2009

Aviso a todos nuestros adherentes

domingo 3 de mayo de 2009

AVISO A TODOS NUESTROS ADHERENTES

Estimados colegas y amigos: Les agradecemos mucho su participación en este movimiento de reivindicación filosófica y los felicitamos por sus excelentes comentarios en el libro de visitas.
De igual manera, queremos informarles que, a pesar de haber recibido una respuesta positiva por parte de la SEP a nuestra propuesta del día 28 de abril, gracias a la gran solidaridad recibida, la primera fase de este movimiento no terminará hasta que sea publicado el Acuerdo en el Diario Oficial de la Federación. Es por ello que nos gustaría que se siguiera reflexionando no sólo sobre la necesaria inclusión de las asignaturas filosóficas en el bachillerato sino también sobre los importantes problemas de la enseñanza, la investigación, las formas de difusión y en general, el papel que debe cumplir la filosofía en nuestro país y en el mundo actual.

AtentamenteMéxico, D.F. 4 de mayo de 2009.

Observatorio Filosófico de México.

Las elecciones y la crisis de legitimidad

Las elecciones y la crisis de legitimidad

César Ricardo Luque Santana

En mi contribución anterior donde abordaba el tema del abstencionismo activo, decía que ante la alta probabilidad de que el 5 de julio se llegue a los más altos niveles históricos de abstencionismo electoral, las posturas que se van dibujando al respecto son cuatro: la primera es de quienes abogan por tratar de incentivar de distintas formas a la ciudadanía para que vote, como el IFE a través de una tenaz y demagógica campaña publicitaria en los medios electrónicos, los partidos políticos desde luego, e invariablemente los intelectuales orgánicos de la clase política, entre otros agentes como la Iglesia, etc. Las otras tres posturas representan un debate aparte entre intelectuales independientes que a su vez se dividen de la siguiente manera: uno de ellos, particularmente Octavio Rodríguez Araujo, se pronuncia a favor de un supuesto voto útil contra el PAN en todos aquellos distritos donde los candidatos panistas tengan posibilidad de ganar, de manera que el voto se cargue a los contrincantes que puedan arrebatarles el triunfo a los candidatos panistas sin importar el partido al que pertenezcan. Las otras dos posturas se decantan por el abstencionismo pasivo o activo como una forma de rechazo al sistema político. La intención de esta reflexión es examinar las posiciones de estos analistas independientes identificando sus tesis principales, pero sobretodo, valorando sus argumentos. Previamente, se dará un rodeo para determinar las condiciones de posibilidad en las cuales se desarrolla este debate.

Sin embargo, antes de pasar a hacer la revisión propuesta, quiero señalar que en lo personal no recuerdo que se haya perfilado un debate con estas características en el marco de un proceso electoral, pues si bien desde los tiempos del otrora invencible PRI, ha existido una franja muy grande de mexicanos que optaban por el abstencionismo (principalmente de tipo pasivo) con el argumento de que se votaba pero no se elegía, lo cual era cierto; y que asimismo, se daba también -aunque en una escala comparativamente mucho menor- un abstencionismo activo que consistía en anular deliberadamente la boleta electoral votando por Cantinflas o por Capulina, o que les mentaba la madre a todos los actores del proceso electoral (salpicando incluso a los que estaban cuidando la casilla), o que simplemente tachaban la boleta con una cruz que abarcaba toda la hoja, expresando con ello su repudio a la inautenticidad de las elecciones, aunque no tenía mayor impacto dado su muy bajo porcentaje y por confundirse además con el voto nulo producto del error del votante (lo que era común en electores analfabetos).

Desde luego que ahora estamos en otro contexto histórico donde desde la segunda mitad de la década de los 90 se viene dando una situación de alternancia en el poder que se empezó a manifestar primero en los ayuntamientos, luego pasó a las gubernaturas, hasta que en el año 2000, el PRI perdió por vez primera en 7 décadas la presidencia de la república. A partir de esta recomposición del poder político surgieron otros problemas como el de la gobernabilidad democrática, pues había estados con gobernadores de un partido pero con una mayoría legislativa de otro u otros partidos (e igual en el ámbito federal), así como ayuntamientos variopintos. Este panorama de pluralidad permitió acariciar la posibilidad de una transición democrática o reforma de Estado que fortaleciera la vida democrática del país para que desde ahí, se mejorará también de manera sustantiva las condiciones de vida de los mexicanos, luego de una larga época de monopolio político derivado de un sistema político sui generis de (cuasi) partido de Estado. Sin embargo, estos anhelos se fueron por el caño produciendo un fenómeno de envilecimiento de la vida democrática aparejado a un retroceso en la economía (reflejado en un empobrecimiento de la población cada vez mayor) y un severo deterioro del tejido social, de manera que el nuevo sistema de político al que se aspiraba, murió antes de nacer.

En mi opinión, esta situación se originó merced al empecinamiento de los grupos de poder económico y político del país de sostener y profundizar el modelo económico neoliberal, el cual supone para su instrumentación y sobrevivencia, de imponer medidas impopulares y de mentiras (como el dogma de que el libre mercado y la democracia son compatibles), lo cual explica la actitud de las derechas panista y priísta en contubernio con el gran capital, de impedir a toda costa los triunfos electorales de las opciones de izquierda, de ahí los recientes fraudes electorales contra Cuauhtemoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador respectivamente, pues probable el triunfo de este tipo de personajes hubiera puesto en riesgo o eventualmente hubieran podido perturbar la implementación del modelo económico neoliberal, el cual supone hacer cambios no sólo estructurales sino también en la superestructura, como el sistema educativo por ejemplo.

No es casual que las distintas políticas económicas, laborales, educativas, etc., sólo se hayan hecho posible en alianza con lo peor del sindicalismo charro del país, La alianza entre la cacique del SNTE Elba Esther Gordillo y el presidente espurio Felipe Calderón es una muestra de ello en la llamada “Alianza por la calidad educativa”. Del mismo modo, el modelo “educativo” por competencias introducido en las universidades públicas y la transformación de éstas en cuanto a su gestión interna como si fueran universidades privadas, así como una concomitante ideología derechista que se manifiesta en unos fines educativos al servicio del mercado, son otro ejemplo de cómo la derecha neoliberal se asocia con el corporativismo gansteril y porril para imponer sus lineamientos sin resistencia de los universitarios.

En este contexto es como hay que entender el sentido del referido debate entre quienes cuestionan al actual sistema político y su expresión electorera, porque se dan cuenta que éste llegó prematuramente a su agotamiento y no hay posibilidad de rectificación alguna por parte de sus actores principales, pues sería como dice Tomás Mojarro “El Valedor”, creer que el león se volverá vegetariano. El punto entonces es si con las diferentes posturas propuestas se está contribuyendo a quitarle el oxígeno a ese esperpento agónico con ropaje de democracia o si realmente se le está legitimando involuntariamente perpetuándolo al mismo tiempo.

En la siguiente entrega (para no extenderme más en este escrito por ahora) abordaré cada postura examinando sus argumentos para señalar sus fortalezas y debilidades, pronunciándome en lo personal por la opción del abstencionismo activo. Así entonces, mostraré en boca de sus defensores, los argumentos de quienes promueven el “voto útil” para frenar al PAN, de quienes defienden un abstencionismo pasivo en la idea de que acudir a la urnas incluso para anular el voto es legitimar al sistema que se quiere repudiar, hasta la postura de quienes creemos que el voto nulo razonado pudiera ser la mejor alternativa para darle a éste la puntilla, recogiendo también posiciones híbridas, más o menos en este orden.